La naranja es rica en vitamina A y C, hierro, calcio,
potasio y yodo. Es baja en calorías, antioxidante,
estimulante del apetito, reguladora intestinal, y también es efectiva como
laxante y diurética. A su vez, su consumo es indicado para combatir el
reuma, fiebre, asma y gripe; es calmante, previene hemorragias, restaura el flujo
menstrual, protege las encías, y también es efectiva en la disminución del colesterol.
El té de cáscara de naranja es adecuado para
disolver los cálculos renales, estimula el apetito, y sirve contra el
estreñimiento. Asimismo, la flor del Naranjo preparada en infusión,
tiene un efecto sedante que previene el insomnio.
Como cultivar naranjas
El naranjo es un árbol de alrededor de 8 metros de altura de
corteza grisácea, tronco denso y su copa es ramificada de forma redondeada.
Las hojas son ovales, de borde suave, textura coriácea, color verde intenso. Las flores son pequeñas,
blancas, y son polinizadas por las abejas, que producen una
excelente miel.
El fruto es de forma redonda. Su pulpa es muy jugosa, de color amarillo o naranja dependiendo de la etapa de madurez y variedad.
El naranjo da frutos
casi todo el año, con mayor intensidad entre los meses de abril y septiembre.
Para plantar un naranjo con éxito el momento ideal es en la
estación más lluviosa.
El mejor clima para el cultivo es con temperaturas entre 23 y 32 °
C, aunque la resistencia al frío depende de la variedad. Regiones muy
cálidas,
con temperaturas de más de 32 ° C y con déficit de agua no son aptas para el
cultivo de esta planta, aunque un riego controlado puede resolver estos
problemas.
El naranjo crece bien en
cualquier tipo de suelo, pero los suelos arcillosos y arenosos con
pH 6.0 a 6.5 son los que tienen mejores condiciones para el desarrollo de
esta planta. Debe plantarse con profundidad, y en caso de constatar exceso
de acidez en el suelo, se puede corregir aplicando carbonato de calcio y
magnesio ( calcáreo ).
La preparación del suelo debe realizarse de la siguiente forma: arena en la parte inferior, 5-10 litros
de abono orgánico tratado, 250 gramos de harina de hueso y 250 gramos de
fertilizante NPK 20/10/20, mezclando con la tierra para no quemar las
raíces y regando posteriormente.
La fertilización de cobertura debe hacerse
en el invierno o al comienzo de las lluvias, para la proyección de la
copa del árbol, utilizando
fertilizante granulado 20/10/20 o similar, mezclado con humus
de lombrices en surco, y regar posteriormente.
Para el cuidado y mantenimiento, el tratamiento es simple, consiste en
cortar las
ramas secas, quitar los frutos caídos y mantener limpio el terreno. Puede
colocarse una mantilla alrededor. Es importante mantener una vigilancia estricta con respecto a
la presencia de las hormigas; a su vez, la cochinilla es uno de los principales
problemas para la naranja. Para prevenir infecciones, aplicar
aceite mineral.