El limonero es un árbol que puede alcanzar los 5 metros de altura. Hay más
de 70 variedades, la mayoría originaria de Asia y se caracteriza por contener altas cantidades de ácido
cítrico.
Su pulpa es muy rica en vitamina C, y entre sus propiedades más importantes
se destaca como estimulante del apetito, antiséptico, siendo muy eficaz en
el tratamiento de heridas, procesos inflamatorios en boca y garganta, gripe
e hipertensión arterial.
El jugo de limón es muy eficaz para la piel,
fundamentalmente para remover puntos negros, y tratar afecciones de la piel.
El limón contiene importantes cantidades de calcio, fósforo, hierro,
magnesio, manganeso, potasio, sodio y las vitaminas del complejo B. En
infusiones, las hojas del limonero son un excelente remedio casero para el
tratamiento de la gripe y resfríos. A su vez, tanto su pulpa, como la
cáscara son utilizadas frecuentemente como aderezo para diversas comidas y
especialidades culinarias.
Como cultivar limones
La mejor opción comercial es la variedad Tahití. Puede
comenzarse plantando un millar de plantas en dos hectáreas de campo. Otra de
las variedades muy difundidas especialmente para su plantación en huertos
familiares es la Eureka, o también denominado Limonero de las 4 Estaciones,
el cual se caracteriza por ser un árbol con pocas espinas, que presenta
cuatro floraciones anuales y da limones todo el año. Es originaria de
California, EEUU.
El limonero puede plantarse por semilla, aunque el injerto es la
práctica más recomendada. De todos modos, este procedimiento
requiere de algunos cuidados especiales, por tanto si no es un productor
experimentado, lo más aconsejable es adquirir las mudas prontas y envasadas
en el vivero.
Para proceder a la siembra, la mejor época es la temporada de lluvias, en
las horas más frescas del día, con poco sol y acceso a una buena cantidad de
agua, ya que la productividad del árbol es mayor. Los sistemas de riego
pueden ser una buena opción para los meses más secos del año.
En relación al clima, el limonero se desarrolla bien con
temperaturas que oscilan entre 22 y 32 grados, principalmente en
regiones con altos porcentaje humedad ambiental, que permiten obtener una
fruta más voluminosa.
Se requieren suelos fértiles y aireados, con un pH entre
5.5 y 6.5, con buena presencia de sol y al abrigo de corrientes de viento.
La poda del limonero es sencilla, y debe realizarse en el
invierno, quitando ramas secundarias, fundamentalmente las ramas verticales,
hasta unos 30 cm. y en el caso de los brotes dentro de la plata, el recorte
debe realizarse hasta 15 cm. de los punteros.
La fertilización puede realizarse con cenizas y estiércol
de oveja o vaca, mezclando tres partes iguales de cada uno con agua.
Utilizar abono nitrogenado para favorecer el crecimiento de nuevas ramas, y
después de la floración pulverizar tallos y hojas con oxicloruro de cobre
diluido en agua, aproximadamente 5 gramos por cada litro.
El limonero comienza a producir limones aproximadamente unos tres años desde
el inicio del cultivo, con floración en los meses de septiembre y octubre. En cuatro meses, puede realizarse la cosecha, que dura
otros 120 días.
En cada zafra, se pueden obtener unos 80 kgs. de fruta por planta.