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El cultivo de jojoba es de fácil manejo ya que no requiere labores muy intensas y es una planta poco afectada por patógenos e insectos. La semilla de jojoba es poco perecible, por lo cual puede ser almacenada sin necesidad de hacer un manejo de post cosecha, lo que permite guardarla esperando mejores precios. El mercado de semillas de jojoba es seguro, existiendo una alta demanda principalmente por parte de la industria cosmética. Existen productores de aceite interesados en comprar semillas chilenas tanto en Chile como en el extranjero. El cultivo de la jojoba permite obtener una rentabilidad muy interesante, comparándolo con otros rubros agrícolas adecuados a los ecosistemas áridos.
Las zonas áridas y semiáridas del país son altamente sensibles a la erosión. Al destinar los suelos de estos sectores a la producción de cultivos anuales y la ganadería caprina, rubros tradicionales de dichas zonas, se aumenta el riesgo de desertificación, debido al constante laboreo del suelo y el pisoteo de los animales, sumado a la remoción de la cubierta vegetal producto de estas actividades agrícolas. La jojoba, al ser un cultivo permanente, disminuye los riesgos de erosión por asegurar una cobertura vegetal del suelo y no requerir de araduras, excepto para la plantación.
Características
La jojoba es un arbusto originario del desierto de Sonora, México y Estados Unidos. Esta
especie produce una cera líquida, única en el reino vegetal, conocida como
aceite de jojoba, de excelentes características para su uso en
distintas industrias, destacándose la cosmética. En cuanto a
textura, la jojoba se adapta a una amplia gama de ellas, siempre
y cuando el suelo presente una adecuada aireación. Tampoco son problema
para el cultivo de esta especie, los suelos pedregosos.La
principal limitante que puede presentar un suelo para el cultivo de la
jojoba es un mal drenaje, ya que las raíces se esta especie son
muy susceptibles a la asfixia radicular.
El
cultivo de clones seleccionados se caracteriza por tener una gran
tolerancia a la salinidad, tanto de suelo como de agua de riego.
Los niveles que resisten, manteniendo una buena producción, son
ampliamente superiores a los de cualquier otro cultivo. Existen algunos
clones que pueden producir en forma adecuada con niveles de salinidad de
suelo y de agua de 35 y 7 dS/m respectivamente.
La jojoba es susceptible a las heladas. Una helada severa y
prolongada puede producir la muerte de una plantación completa si ésta
es nueva y de los brotes tiernos y flores en una plantación adulta, lo
cual se traduciría en una pérdida de la producción del año. Con
respecto a temperaturas, esta especie se desarrolla con mayor
rapidez si éstas son altas principalmente en verano (24 a 35 ºC),
resistiendo hasta temperaturas superiores a 45 ºC. El
viento, más que desfavorecer el desarrollo de una plantación de
jojoba, es un factor positivo al facilitar la polinización de las
flores, siempre y cuando no sean vientos extremadamente secos y cálidos
(dichos vientos no son característicos de ningún sector chileno). Los otros factores climáticos no afectan mayormente al cultivo.
Esta labor
es clave si se desea producir jojoba en forma tecnificada, ya que una
plantación establecida por semillas es un pasaje seguro al fracaso
debido a que: Por ende es importante subrayar que la plantación debe realizarse a partir de
clones seleccionados y propagados vegetativamente La jojoba
se planta de preferencia en primavera un terreno arado y rastreado, en
un marco de plantación de 1.7 x 4 m. La orientación de las hileras debe
ser perpendicular al sentido del viento predominante, plantando la
primera hilera con plantas macho. Luego, cada 15 hileras de plantas
hembra, debe intercalarse una nueva hilera de plantas macho y así
sucesivamente. De este modo se asegura que el viento arrastre el polen
de las flores macho hacia las hileras de hembras.
El riego se hace por surcos o por goteo. El sistema de surcos es
adecuado en sectores en que el agua no sea limitante pero sí la
salinidad. De este modo se asegura un adecuado lavado de las sales del
perfil del suelo. En el caso de que el suelo presente una costra salina,
ésta debe ser removida antes de plantar. En zonas donde la principal
limitante de producción sea el agua, se recomienda usar sistemas de
riego mecanizado (por goteo) para usar el agua en forma eficiente.
La jojoba requiere de 3000 a 4500 m3/ha de agua al año, lo cual corresponde
a la mitad o a un tercio de lo que requiere un cultivo tradicional. Para
una plantación adulta, esto equivale, aproximadamente, a 32 L/planta por
semana en promedio (un riego por semana en verano y cada 2 semanas en
invierno), para el caso del riego por goteo. En riego por surcos, se
debería regar cada 10 días en verano y una vez al mes en invierno de no
existir lluvias invernales en la zona.
La poda es muy ligera y sólo consiste en
eliminar las ramas que crecen cercanas a la superficie del suelo para
facilitar las labores de cosecha. También se puede realizar
una poda mecanizada tras la cosecha para favorecer el desarrollo de
nuevos brotes.
Fertilización Si bien no se han hecho muchos estudios
de fertilización para jojoba, ésta responde a una fertilización
tradicional, suplementando nitrógeno, potasio y fósforo, según sean
las características del suelo.
Control
Fitosanitario En Chile este cultivo se ha
caracterizado por ser bastante sano, detectándose sólo ataques
de
Fusarium sp. en casos aislados. El tratamiento que ha
mostrado eficacia para controlar este hongo es la aplicación de
Thiobendasol (Tecto)
Control de Malezas
En las zonas áridas, las malezas no debieran ser un problema
mayor, más aún si se riega por goteo.
Sin embargo, es importante mantener el cultivo libre de
malezas ya que la presencia de éstas dificulta las labores
de cosecha. Se puede recomendar el uso de Simazina antes de
la plantación y en invierno en plantaciones ya establecidas;
además, se pueden hacer aplicaciones de Glifosato u otro
herbicida de contacto (con protección para la planta) cuando
sea necesario.
Cosecha La cosecha es la labor que más
mano de obra absorbe ya que consiste en recolectar las
semillas desde el suelo. Para esto se barren las
semillas hacia el centro de la entrehilera formando una
franja desde la cual se recolectan manualmente en sacos.
Existe la posibilidad de cosechar mecánicamente en el caso
de tener una superficie lo suficientemente grande como
para justificar la inversión en dicho equipo.
Usos
El aceite crudo o sin refinar de jojoba posee muy pocas
impurezas, es un material de fácil manejo, no es tóxico,
es hidrogenable y de fácil dilución en solventes
orgánicos comunes. Para muchas necesidades industriales
sus propiedades físicas son promisorias: alto índice de
viscosidad, alto punto de ebullición y llama, baja
volatilidad, gran estabilidad y no se ve afectado por
calentamientos repetidos de hasta 300 °C.
Cerca del 90% del aceite de jojoba es destinado a la
industria cosmética, especialmente para productos para
el cuidado de la piel y del cabello. La estabilidad ante
la oxidación, la sensación placentera que causa su
aceite, su fácil absorción por parte de la piel sin
causar irritación ni dejar olor y el hecho de que sea un
recurso natural y biodegradable que no está basado en el
petróleo, son razones para su uso dentro de esta
industria. Además de ser usado para productos para el
cuidado de la piel, el aceite de jojoba es usado en los
siguientes productos cosméticos: cremas regenerativas
para los ojos, removedores de maquillaje, lápices
delineadores de ojos y labios, máscaras faciales,
sombras para los ojos, cremas labiales, jabones
líquidos, pinturas y removedores de pintura para las
uñas.
Además de este uso, la jojoba puede ser empleada en la
industria de lubricantes y alimentos caninos. En la
actualidad se están realizando pruebas para incluir el
aceite en productos farmacéuticos y en alimentos
dietéticos, lo cual previamente debe ser aprobado por el
FDA (Food and Drug Administration) para permitir la
producción a escala comercial de estos productos.
Comercialización Se estima que la demanda por aceite de jojoba crece a una
tasa de un 12% anual y que su precio se estabilizará en
US$2.4/kg de semilla (FOB). Actualmente existen productores de aceite de jojoba, tanto
en Chile como en Estados Unidos, dispuestos a firmar
contratos de compra de semillas a futuro con los
productores chilenos, en el momento mismo en que éstos
realicen la plantación. El estudio de mercado realizado demuestra que existe
interés por la compra de semilla o de aceite de jojoba,
tanto en Chile como en el extranjero. Según información
obtenida (Agexporter, 1998), sólo Alemania importa 710
toneladas de aceite, observándose una tendencia
creciente en las importaciones de este país a partir de
1992. Contamos con nombres y direcciones de interesados
en la compra de estos productos.
En un estudio económico realizado, se calcularon
indicadores de rentabilidad (TIR, VAN Y PRC*), para una
hectárea de jojoba plantada en una densidad de 1500
plantas/ha, con 10% de plantas masculinas y 90% de
plantas femeninas, con niveles de producción en planta
adulta de 4 Kg por planta, a un precio de US$ 4,5 el
kilo de semilla entregan una TIR (tasa interna de
retorno) de 54% y un VAN (valor actual neto) de $
32.440.305 con 4 años de PRC (período de recuperación de
capital). Si el precio del kilo de semilla disminuyera a
US $ 3,5; los indicadores serían TIR: 47%, VAN: $
23.240.511 y PRC de 4 años. El horizonte de análisis fue
de 15 años y la tasa de descuento de un 12%.
Cabe señalar que el estudio anterior se refiere al caso de
realizar una plantación a partir de cero. En el caso de
predios ya establecidos con otros rubros, al incluir
jojoba como nuevo cultivo, los costos de mano de obra y
maquinaria se ven disminuidos debido a que, por ser un
cultivo poco intensivo y cuya principal labor (cosecha)
se debe realizar en un período de poca actividad
agrícola tradicional, permite dar uso a recursos que en
estos momentos se encuentran ociosos.
Universidad de Chile
Se trata de un cultivo de hoja persistente cuyo tronco se ramifica desde la
base y que tiene un crecimiento de tipo arbustivo, pudiendo alcanzar hasta 4
metros de altura. La jojoba es una planta dioica, es decir que las flores
hembra y las flores macho se encuentran en distintos pies. Bajo
las condiciones chilenas, la floración se produce entre los meses de mayo y
septiembre, dependiendo de la zona y el clon. Las flores que han sido
polinizadas por el viento, cuajan y los frutos comienzan a hincharse hasta
alcanzar su madurez en los meses de marzo y abril del año siguiente.
Cuando el fruto está maduro, se abre y deja caer la semilla al suelo desde
donde se cosecha. Esta especie fructifica en los brotes nuevos y, por lo
común, produce un fruto cada dos nudos. Sin embargo, puede llegar a producir
uno o incluso más frutos en cada uno delos nudos del brote, en algunos
clones.
Las plantas producidas vegetativamente comienzan a producir
comercialmente al tercer año de la plantación y la plena producción
se alcanza a los 9 años. El cultivo de jojoba se caracteriza por su
longevidad, conociéndose plantas de más de 100 años que se mantienen
productivas.
Requerimientos de suelo
Requerimientos climáticos
Plantación
2.- la población femenina presentará una altísima variabilidad en cuanto
a producción, tolerancia a salinidad y requerimientos hídricos, hábito,
época de floración, entre otros, lo cual redunda en producciones muy
bajas (no rentables).
3.- las plantas de semilla entran en producción a los 6 años comparada
con una plantación a partir de clones, que comienzan a producir al
tercer año de plantación.
Riego
Poda
Los principales productores son: México, Estados Unidos,
Israel, Perú y Australia. Sin embargo, con la excepción
de Israel y Estados Unidos, los cultivos son pocos
tecnificados y, en general, no se usan clones
seleccionados de alto rendimiento. Cabe destacar que en
la mayoría de estos países las condiciones climáticas
bajo las cuales se cultiva la jojoba no son óptimas, lo
que hace que su oferta de semillas sea poco consistente.
Se estima que en Chile se pueden plantar 500 ha de jojoba
sin peligro de saturar el mercado.
Enlaces
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